La noche del Samaín, el actual 31 de octubre,era una de las fechas más importantes del calendario Celta.Señalaba el final del verano y el nacimiento del invierno.Era la fiesta principal de los guerreros que, reunidos en los cementerios en asamblea con todo el pueblo,celebraban este hecho con un gran banquete.Creían que en esa noche los espíritus de los muertos andaban libres por la tierra y podían llevar a las personas al otro mundo.Para librarse de su influencia maléfica,al llegar la noche, ponían alrededor de los poblados las calaveras de los guerreros vencidos iluminadas con una vela.Pretendían así asustar a los fantasmas errantes y alejarlos de sus casas.
la costumbre actual de tallar las calaveras en las cáscaras de las calabazas y ponerlas por la noche en los rincones y en los caminos,es el recuerdo de las antiguas tradiciones celtas.Esta costumbre extendida aún hoy por aquellos paises con un mismo pasado celta, fue llevada a América de Norte por los inmigrantes europeos, y allí dio lugar a las actuales celebraciones de Halloween.
La fiesta cristiana de Santos y Difuntos que se conmemora el 1 de noviembre, tendría también su origen en las celebraciones del tiempo del Samain.
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